Cuatro compañeras y compañeros que el año pasado residieron temporalmente en distintas partes del mundo nos hablan de las destrezas y conocimientos adquiridos, de cómo el intercambio cambió su vida laboral cotidiana y de cómo fue la vida en otro país.
“Durante mi intercambio con el programa Across Borders, tuve la oportunidad de conocer dos países de Asia: Tailandia y China. Gracias a mi labor como técnico de digitalización en tecnología de embalaje y transporte, trabajo con el objetivo de diseñar un sistema de control de líneas más inteligente y fiable a partir de los datos obtenidos de los sensores y de los datos operativos. Por eso organicé en Bangkok talleres para compañeras y compañeros del soporte local de segundo nivel sobre los fundamentos de la adquisición, el flujo y el alcance de los datos de las máquinas Krones. Así que expliqué qué datos obtenemos de las máquinas, cómo se procesan en ellas y qué productos digitales se basan posteriormente en dichos datos. Mi tarea en Taicang fue similar. Las charlas que surgieron en los cursos de capacitación también dieron lugar a otros talleres sobre cómo integrar las máquinas más antiguas en la transferencia digital de conocimientos, por ejemplo.
El rápido desarrollo en temas de digitalización me parece fascinante y tuve la oportunidad de seguir muy de cerca este proceso en ambos centros. No solo participé en el intercambio en persona, sino que también promoví activamente el intercambio de conocimientos para que pudiéramos aprender mucho unos de otros. El hecho de tener que adaptar los productos digitales de Krones no solo para el espacio europeo sino también para satisfacer las exigencias de Asia fue para mí un cambio total de perspectiva.
Además de a nivel profesional, también aprendí mucho sobre la cultura de Tailandia y China en las excursiones que hice con mis compañeros. También sigo cocinando aquí en Alemania los deliciosos platos que probé allí”.
“En realidad soy ingeniera mecatrónica en ‘Filling Technology Production’, en la división ‘Module Carousel’. Mi trabajo diario consiste en ejecutar tareas de naturaleza eléctrica y mecánica en las más variadas plantas embotelladoras. En Krones Inc. tuve oportunidad de aprovechar mis conocimientos y familiarizarme con diferentes departamentos. A raíz de esto, participé en diversos proyectos y pude desarrollar mis capacidades personales. Mis actividades eran muy variadas, así pues, tuve ocasión de acompañar la construcción de la etiquetadora Canmatic de principio a fin, es decir, desde la construcción básica hasta la puesta en marcha. Vivir y trabajar en otro país durante seis meses fue una experiencia extraordinaria para mí personalmente, y me encantó poder hacerla”.
“Ya tenía mucho contacto con mis compañeros de Steinecker en Freising cuando trabajaba en Brasil. Soy gestor de proyectos de LCS y suelo ayudar a los clientes que tienen problemas técnicos. A través de Across Borders, estuve en Freising y trabajé estrechamente con el equipo. También he adquirido muchos conocimientos técnicos que puedo utilizar para aumentar la satisfacción de los clientes en los proyectos postventa aquí en Sudamérica.
Mi objetivo era conocer a fondo la documentación técnica y comprender los métodos de trabajo de mis compañeros en Alemania. Un día especialmente memorable para mí fue cuando visité a un cliente junto con un empleado del servicio externo y estuve presente para inspeccionar una máquina. Allí me dio algunos consejos y trucos y conocí su modo de proceder durante la inspección y el mantenimiento de las líneas. Pero durante mi estancia en Steinecker no solo tuve oportunidad de aprender cosas nuevas a nivel profesional, sino que mi estancia en Alemania me permitió viajar por toda Europa. Lo más destacado fue ir a la Budapest Beer Week”.
“Durante mi estancia en la sede central de Krones AG en Neutraubling, no solo crecí profesionalmente como diseñador de botellas en el departamento LCS NA Plastics Retrofits y exploré nuevos diseños de botellas más allá de las regiones de América del Norte y del Sur, sino que también tuve la oportunidad de fortalecer especialmente mis competencias interpersonales. Al principio me resultó desafiante equilibrar dos lugares con husos horarios diferentes, pero con el tiempo, la planificación y organización entre ambos países mejoró progresivamente hasta convertirse en rutina. Desde el programa Across Borders, el intercambio funciona mucho mejor y las cuestiones o ambigüedades son mucho más fáciles de resolver porque sé exactamente a quién dirigirme.
También me sorprendió gratamente la cultura que impera en la empresa aquí en Neutraubling; el espíritu de equipo entre los empleados es claramente perceptible, ya sea en las breves pausas para tomar el café, en los almuerzos juntos o incluso en las salidas con los compañeros fuera del horario laboral. El agradable ambiente de trabajo y la gran cantidad de gente estupenda que conocí en Alemania y en todo el mundo me dieron la sensación de formar parte de algo grande”.